16 marzo, 2012

Monstruo sin naturaleza

Recibió una llamada telefónica
Cuando se bañaba, tranquila, en casa.
Una voz obscena le gritó y la insultó
Antes de decirle:
Vamos a matar a tu hijo
Si no nos das ahora mismo todo tu dinero
Luego puso al teléfono una voz infraumana
Que se rajaba de dolor y suplicaba:
Madre me están despezando.
De inmediato volvió la primer voz y dijo:
Ahora que sabes que hablamos en serio
Oye bien las instrucciones para entregar
Nuestro dinero.
La voz tomó aliento, pero se detuvo
Porque ella empezó a reír.
Cada vez más ruidosamente hasta que dijo:
Mátenlo despacio
En lo que me acabo de bañar
Y voy por ustedes.
Siguió riendo y colgó.
Entonces el hombre al teléfono quedó petrificado
Mientras un terror nuevo corría por sus venas.
No soltó la bocina
Pues pensó que se caería del golpe de espanto.
Porque ahora ya creía en los monstruos.